Mis primeras galletas decoradas las hice hace un año aproximadamente, para el cumpleaños de Claudia. Sus papás sufrieron las consecuencias de mi inexperiencia pero tenía que resarcirme y, aunque sigo siendo una novata, creo que un año después algo he mejorado.
Quería colores alegres, aunque hay algún que otro tono que resulta un tanto chillón...
En las siguientes galletas se aprecia muy bien la diferencia de los trazos, el ramo de la derecha fue de las primeras galletas que decoré, los trazos son más finos y definidos, en cambio el ramillete de las rosas quedó más tosco. Debí haber cambiado la glasa a un nuevo papel, pero con tanto cucurucho y tantas galletas me estaba volviendo loca.
En esta ocasión la glasa es de plátano, estoy segura que también fue obra de los duendes: nunca guardo los frascos vacíos y cuando me disponía a añadir la esencia de limón no quedaba ni gota! Creo que quisieron gastarme una broma y colocaron de nuevo el botecito en el armario. Aún así, me gustó la combinación de sabores y, según me dijo su mamá, estaban ricas.
Menudo mal trago me han hecho pasar esos pequeños diablillos....
Mi chico se encargó de la presentación y, como no encontró ninguna caja metálica que le gustara, se decidió por este alegre maletín (forrado con capas de papel de seda intercaladas con las galletas).
Casi se me olvida!!! Quiero agradecerle a Sonia el premio que me concedió hace ya unos días, no sé muy bien qué debo hacer con él... Si no conocéis su blog no dejéis de visitarlo, tiene unas manos que valen su peso en oro! Además es una chica encantadora, muchas gracias guapetona!
En lo que queda de semana apenas podré visitaros, me voy unos días de viaje y no podré conectarme, así que os pido disculpas de antemano. Intentaré ponerme al día a lo largo de la próxima semana.
Un abrazo!!